Un hecho de sangre conmocionó a la comunidad de Riverview, en el oeste de Florida, el pasado sábado 18 de septiembre, cuando un menor de 14 años mató a tiros a su madre y dejó en estado crítico al novio de ésta, según informaron las autoridades locales.

El alguacil del condado Hillsborough, Chad Chronister, explicó que la policía recibió una alerta sobre un menor armado que corría por el vecindario. Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con el sospechoso, que se negó a soltar el arma y se apuntó a la cabeza varias veces, amenazando con suicidarse.

Los oficiales iniciaron una negociación con el adolescente durante 16 minutos, hasta que lograron convencerlo de que bajara el arma. Sin embargo, cuando el menor intentó recuperarla, los agentes le dispararon un tiro no letal en la mano y lo detuvieron.

Mientras tanto, en una casa cercana, los agentes hallaron al novio de la madre del sospechoso, que había recibido cinco impactos de bala y había escapado a la casa de un vecino en busca de ayuda.

Unas casas más allá, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de la madre del sospechoso, que había sido asesinada a tiros en la entrada de su vivienda.

Según el testimonio del hermano mayor del detenido, que presenció parte de los hechos, todo comenzó cuando escuchó una discusión entre su madre y su novio. Luego oyó unos disparos y vio a su hermano menor dispararle a su madre y salir corriendo, presumiblemente para perseguir al novio y rematarlo.

Un hecho trágico en Florida

El alguacil Chronister lamentó el trágico suceso y dijo que la vida del joven de 14 años también había terminado. “Nunca verá el exterior de un centro de detención”, afirmó.

La policía no ha revelado los nombres de las víctimas ni del sospechoso, ni tampoco el motivo del crimen. Tampoco se ha informado de cómo el menor consiguió el arma ni de si tenía antecedentes penales o problemas mentales.

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