El escalofriante caso de Joshua Lee Hunsucker, de Carolina del Norte, ha impactado a la comunidad, después de que lo acusaran de envenenar tanto a su esposa como a su hija de 11 años con tetrahidrozolina, un componente activo de las gotas para los ojos. Este hombre, de 40 años, ya enfrenta cargos por el asesinato de su esposa a través de este veneno, y ahora se le imputa también el intento de envenenar a su hija con la misma sustancia.
El intento de envenenamiento a su hija
El incidente con su hija resultó en su hospitalización, donde presentó síntomas graves como presión arterial baja, fatiga extrema y contracción de vasos sanguíneos. Según los documentos judiciales, los investigadores encontraron el medicamento antidepresivo no aprobado para uso en niños en el sistema de la menor. Además, la policía halló las gotas para los ojos y el antidepresivo en el camión de Joshua. Los fiscales alegan que Hunsucker pretendía involucrar a John y Susie Robinson, quienes son testigos clave en el caso de asesinato contra Joshua, en el intento de envenenamiento a su hija. Esto llevó a que se presentaran nuevos cargos en su contra por intimidación de testigos y obstrucción de la justicia.
El caso original fue revelado en diciembre de 2019, cuando Hunsucker fue detenido por la muerte de su esposa, Stacy Robinson Hunsucker. Se descubrió que Joshua habría envenenado a su esposa con las mismas gotas para los ojos, lo que le permitió cobrar un seguro de vida por 250 mil dólares apenas dos días después de su fallecimiento. La investigación se tornó aún más escalofriante cuando se supo que Hunsucker había comentado a dos compañeros de trabajo que, de cometer un asesinato, lo haría utilizando gotas para los ojos. Tras la autopsia de su esposa, se encontró una alta concentración de tetrahidrozolina en su sangre, lo que derivó en la acusación por homicidio.
Además de los cargos anteriores, Hunsucker se enfrenta a la acusación por la intimidación de los Robinson, a quienes ha acosado y amenazado repetidamente para intentar que retire los cargos en su contra. Las autoridades continúan indagando en este perturbador caso, que ha conmocionado a la comunidad de Carolina del Norte.
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