El lunes, un trágico incidente en el noroeste de Pakistán conmocionó a las autoridades, ya que al menos cinco policías encargados de proteger a los vacunadores contra la polio perdieron la vida cuando su vehículo fue víctima de una explosión causada por un artefacto explosivo improvisado (IED).

Anwar ul Haq, un alto funcionario gubernamental del distrito de Bajaur, reveló que el ataque se dirigía a un camión policial que transportaba a unos 25 agentes participantes en una campaña contra la polio.

El saldo trágico se tradujo en la muerte de al menos cinco policías, mientras que otros 21 resultaron heridos durante este acto de violencia.

El distrito de Bajaur, específicamente en la localidad de Mamund, fue el escenario de este devastador suceso. Esta región, colindante con Afganistán, ha experimentado un aumento en la presencia de grupos militantes islámicos desde que los talibanes tomaron el control de Kabul en 2021.

A pesar de la gravedad del incidente, hasta el momento nadie ha asumido la responsabilidad del ataque. No obstante, en el pasado, se han registrado episodios similares en los que militantes islámicos, incluyendo los talibanes de Pakistán, han perpetrado ataques mortales contra vacunadores contra la polio y sus equipos de seguridad.

Kashif Zulfiqar, un alto cargo policial del distrito, corroboró la trágica pérdida de vidas como resultado de este acto violento. El incidente subraya la persistente amenaza que enfrentan los trabajadores de la salud involucrados en campañas de vacunación contra la polio en esta región afectada por la inestabilidad y el extremismo.

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