Una turista escocesa de 72 años estuvo al borde de perder su mano derecha tras ser atacada por un oso pardo en Rumania.

El incidente ocurrió cuando la mujer intentó tomarse una selfie con el animal, pensando erróneamente que podría ser su amigo.

Sorprendentemente, la ropa que llevaba puesta, una chamarra acolchada de «Marks and Spencer», pudo haber evitado que la lesión fuera aún más grave.

Moira Gallacher y su amiga Charmian Widdowson llegaron a Bucarest para unas vacaciones. Al día siguiente, decidieron explorar las montañas de los Cárpatos, donde tuvo lugar el peligroso encuentro con el oso.

Mientras se encontraban en su vehículo, se toparon con dos osos pardos y decidieron detenerse para fotografiarlos. Uno de los osos parecía amigable al principio, pero la situación se volvió violenta cuando Gallacher intentó tomarse una selfie.

Después del ataque, Widdowson llevó a Gallacher a un hospital cercano, donde recibió atención médica inmediata.

A pesar de las serias heridas, Gallacher se recupera favorablemente y ha tomado el incidente con humor, bromeando sobre su inesperada aparición en las noticias rumanas.

Además, compartió que se siente afortunada de haber sobrevivido a un ataque de oso, ya que el animal podría haberle arrancado la mano de no ser por su chamarra acolchada.

Charmian Widdowson compartió algunas fotografías tomadas antes del ataque, donde se pueden apreciar las poderosas garras del oso que atacó a Gallacher.

Estas imágenes han generado interés en las características físicas de los osos pardos, que pueden pesar hasta 350 kg y medir alrededor de 2.2 metros de altura.

Expertos sugieren que el ataque podría haber sido resultado del hambre de los osos al salir de su estado de hibernación.

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