En pleno día de Navidad, en Buenos Aires, Argentina, un policía jubilado asesinó a su vecino de un balazo en el estómago. Todo comenzó debido a una simple disputa por el volumen de la música, que terminó en un desenlace fatal.

De acuerdo con testigos y las imágenes captadas por cámaras de vigilancia, el crimen tuvo lugar en la vía pública, luego de que el expolicía retirado pidiera a su vecino que bajara la música que perturbaba su descanso. Ante la negativa de este último, se desató una discusión que terminó en violencia.

“Vamos a terminar mal”, habría advertido el agresor, mientras el vecino se negaba a bajar el volumen de la música. La situación escaló rápidamente, con empujones y amenazas, hasta que el policía retirado sacó un arma de su cangurera con la intención de intimidar a los presentes. Sin embargo, la tensión y la agresividad aumentaron entre ambos hombres.

En medio de la discusión, el atacante disparó a quemarropa contra su vecino, quien también afirmaba ser policía federal. El impacto del balazo lo dejó gravemente herido, mientras intentaba moverse unos pasos antes de desplomarse en el suelo. Los testigos pedían ayuda y urgían a llamar a la policía.

Tras cometer el violento acto, el agresor guardó el arma y se retiró a su hogar. Las autoridades están investigando el caso para esclarecer los motivos que llevaron al expolicía retirado a cometer este crimen sin precedentes.

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