Lo que debía ser una jornada conmemorativa se convirtió en un día de lucha activa. Este 1° de mayo, Día del Trabajo, el emblemático Hotel Copacabana se vistió de rojo y negro luego de que más de 200 trabajadores sindicalizados de la Sección 34 de la CTM estallaran en huelga, exigiendo el cumplimiento de demandas laborales largamente ignoradas por la empresa.

Desde tempranas horas, empleados de distintas áreas del hotel, ubicado en el fraccionamiento Club Deportivo, comenzaron a colocar banderas rojinegras en los accesos y zonas comunes del recinto. Una imagen contundente que dejó claro que no habrá paz mientras no haya justicia laboral.

Las causas del paro no son nuevas. De acuerdo con el secretario general de la sección, César Landín Pineda, la huelga se desató luego de que la empresa incumpliera los acuerdos previos establecidos en diversas mesas de negociación. Las principales exigencias son:

• Un incremento salarial del 12%
• Reparto justo de propinas
• Entrega de despensas para las familias de los empleados
• Condiciones dignas para todo el personal

“La Ley Federal del Trabajo nos ampara. Exigimos lo justo: mejores salarios, más propinas y apoyo directo para nuestras familias. No estamos pidiendo lujos, estamos peleando por derechos básicos que la empresa ha querido ignorar”, declaró Landín Pineda frente a los medios.

Un Día del Trabajo con huelga activa

Paradójicamente, esta manifestación ocurre en la fecha que rinde homenaje a los derechos laborales, lo que ha amplificado la indignación del personal. La huelga cuenta con el respaldo total del dirigente de la CTM, Rodolfo Escobar Ávila, quien afirmó que la protesta es legítima y legal, y que la organización sindical no permitirá atropellos ni simulaciones por parte de los empleadores.

Antes de izar las banderas, representantes del sindicato y del hotel sostuvieron una última reunión de emergencia. Sin embargo, la falta de compromiso por parte de la administración hotelera frustró cualquier posibilidad de acuerdo. Esa fue la chispa que terminó por encender la mecha.

“Nos ofrecieron migajas y excusas. No aceptaremos menos de lo que merecemos”, aseguró uno de los empleados que participó en la mesa de diálogo.

Por el momento, el hotel Copacabana se mantiene paralizado. Los turistas han sido informados del conflicto y algunos han comenzado a retirarse, generando presión adicional para la empresa. Se espera que las autoridades laborales locales intervengan en las próximas horas para destrabar el conflicto, aunque el sindicato advirtió que no levantará la huelga hasta ver compromisos firmes y cumplidos.