Con el tiempo, a medida que las tribus fueron privadas de sus derechos y reubicadas por asentamientos europeos, se perdieron algunas cepas ancestrales de maíz.  Luego, en algún momento a fines del siglo XX, un agricultor de Oklahoma llamado Carl Barnes (1928-2016) se propuso cultivar variedades de maíz más antiguas como una forma de reconectarse con su herencia cherokee.

Aunque cultivó variedades más antiguas, Barnes pudo aislar cepas ancestrales que se habían perdido para las tribus cuando fueron reubicadas en lo que ahora es Oklahoma. Comenzó a intercambiar semillas de maíz antiguas con personas que había conocido y se había hecho amigo de todo el país.

Pudo reconectar a los ancianos de varias tribus, que ayudaron a su gente a reclamar sus identidades culturales y espirituales. El maíz literalmente representaba su línea de sangre, su idioma, era fundamental para su sentido de quiénes eran. Para aquellos que conoció y se hizo amigo de él, era conocido por su nombre espiritual: Aguila blanca.

Barnes comenzó a seleccionar semillas de las mazorcas más coloridas. Con el tiempo, esta cría selectiva condujo a la creación de un maíz de color arcoíris realmente sorprendente. Pero mucho más que esto, ahora es recordado con gratitud por su trabajo de recolectar, preservar y compartir variedades nativas de maíz.

El maíz arcoiris es una variedad increíblemente vibrante de maíz de color arcoíris. Es un tipo de «maíz que se cultiva no para comer de la mazorca, sino para hacer palomitas de maíz o moler en harina de maíz».

El maíz se deja secar en las plantas. Los granos eventualmente comenzarán a perder su brillo y vitalidad y se secarán. Se cosechan solo cuando los granos son duros. Por supuesto, este maíz también se cultiva por su atractivo ornamental.

Primero llamó la atención pública en 2012, cuando las imágenes se publicaron en línea y se convirtió en una sensación de Internet.

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