En Berazategui, Argentina, una mujer recibió una amputación equivocada en un centro médico, pues por error le cortaron la extremidad sana.

Según medios locales, la mujer de 67 años llamada Magdalena, necesitaba amputación en una de sus piernas debido a que estaba dañada por lesiones relacionadas con la diabetes, pero el doctor del Nuevo Sanatorio Berazategui se equivocó y cortó la pierna sana.

Tras la negligencia médica, la hija de la señora señaló que el médico no tenía idea de qué pierna había amputado. «La pierna derecha era la que estaba en proceso, figura en la historia clínica, no sé qué pasó. Cuando entramos a la habitación nos dimos cuenta enseguida», detalló.

Al notar el error, la hija fue al quirófano donde encontró al cirujano «muy nervioso», y quien «no tenía palabras». Además, señaló que ese mismo doctor, llamado Gonzalo Cardozo, había amputado previamente un dedo de la pierna afectada de su mamá.

«Tuvimos que llamar a la policía porque no nos querían dar la historia clínica», dijo Mayra Fernandez, hija de la jubilada afectada en entrevista con el canal de noticias argentino TN. La mujer fue trasladada por pedido de la familia a la clínica Ceni de Quilmes, en la calle Andres Baranda, en Buenos Aires.

La hija afirmó que luchará hasta que logre quitarle la matrícula al médico, quien sigue atendiendo.

La mujer, quien cuenta con la cobertura del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) para jubilados y pensionados, deberá someterse nuevamente a una cirugía para realizar el procedimiento necesario para el cual se había presentado.

«Yo no sé si su médico no estaba en el quirófano, si puso a un residente o qué fue lo que pasó», lamentó. Al reconocer el error, la hija de la mujer corrió al quirófano para hablar con médico encargado de realizar la intervención, a quien identificó como el doctor Cardozo. «Las autoridades de la clínica no dijeron nada y su médico no se hizo cargo, y me dijo que recién el miércoles iba a pasar a ver a mi mamá», añadió.

La denuncia fue radicada en la Fiscalía Descentralizada de Berazategui y luego fue derivada a la Unidad Funcional de Investigación (UFI) número 7 a cargo de Carina Santolín que ordenó secuestrar la historia clínica de la mujer e inició la investigación.

A su vez, el PAMI envió una carta documento al hospital e inició una investigación interna para determinar las responsabilidades dentro del lugar.