Año con año a partir de la tarde del 15 de septiembre se reúnen los habitantes de las ciudades y los pueblos frente al palacio de gobierno local para conmemorar el Día del Grito con el que inició el movimiento independentista en 1810.

Antes de la llegada del Coronavirus al mundo las fiestas eras llenas de color, de acercamiento y de tradición con los niños vestidos con sombrero y huarache, las niñas con sus vestidos de china poblana y los tradicionales colores de la bandera, el verde, blanco y rojo.

Cuando aún se podía miles de personas se reunían en sus hogares con sus familias, recibiendolos con el tradicional tequila, mezcal o bebidas preparadas acordes a la fecha.

La noche del 15 es por excelencia la Noche Mexicana donde sin importar el motivo específico se podía celebrar todo lo relacionado con la cultura y el folklore de México, desde los colores y la música hasta la deliciosa gastronomía y el sentido de pertenencia en sociedad.

El pozole, las quesadillas, sopes, tamales y docenas de platillos más siempre estaban presentes adornando con sabor los paladares de todos los asistentes.

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Las fiestas era por completo fieles al espíritu del mexicano, alegres y divertidas, repletas de colores y de música ambiente, con mariachis en vivo y con los más fantásticos aromas.

Los juegos de azar no podían faltar como las canicas, las cartas, y los dardos, tampoco a las personas cantando las más tradicionales melodías ni las sonrisas de todos los presentes.

Hoy no se puede celebrar, el virus chino a puesto una gran pausa a las tradiciones sociales pero no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, con fe México estará listo y hambriento para celebrar en 2021.