Durante 15 años, un parásito se comió su cerebro
10/11/2019 - Hace 5 años en InternacionalDurante 15 años, un parásito se comió su cerebro
Por 15 largos años, un parásito se comió el cerebro de un hombre residente de China que, a decir de los médicos, lo contrajo en 2004 tras consumir caracoles de río fritos todos los días.
Sí, qué miedo. Recientemente los doctores descubrieron al parásito de al menos 12 centímetros de largo dentro del cerebro del hombre de 36 años, llamado Wang. Según contó el paciente, tras un año de consumir los benditos caracoles, comenzó a experimentar vómitos, así como debilidad en sus músculos.
Tras una primera revisión, el personal médico le diagnosticó erróneamente un tumor maligno y lo sometió al tratamiento que creían era el adecuado, según informó el medio local Guangdong Radio and Television Station.
Su estado de salud era tan malo que Wang tuvo que renunciar a su empleo, empezó a sufrir convulsiones y varios desmayos a lo largo del día, y en esa condición permaneció hasta el 2018, cuando finalmente los doctores se dieron cuenta de que en realidad todos sus padecimientos se debían al Sparganum mansoni.
El «Sparganum mansoni» medía 12 centímetros
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, este es un organismo que se contagia por beber agua contaminada por crustáceos infectados, o consumir carne cruda o mal cocida de un animal.
Es por ello que el hombre se sometió este año a una operación de dos horas en un hospital de la ciudad de Guangzhou para que le extirparan dicho parásito, o de lo contrario, este se habría arrastrado hasta terminar con todo el cerebro, matando a su víctima, como afirmó el médico Gu Youming.
El doctor que lo atendió dijo a los medios locales: «La cirugía fue arriesgada”; «La tenia viva se estaba moviendo en su cerebro y tuvimos que eliminarla todo, de lo contrario la parte sobrante podría volver a crecer».
El médico agregó que las personas deben tener cuidado al cocinar ranas, caracoles y serpientes y evitar beber agua en la naturaleza a menos que haya sido hervida para evitar este tipo de infecciones.