Estados Unidos.- Jeffrey Epstein, el nombre del polémico exfinanciero norteamericano acusado por dirigir una red criminal que se dedicaba al abuso y explotación sexual de mujeres y menores, ha sido tendencia nuevamente gracias a las declaraciones de Anonymous en donde se enlistó a varios famosos que están ligados con Epstein y al estreno de la serie de Netflix, Jeffrey Epstein: asquerosamente rico.

Jeffrey Epstein es un personaje lleno de intrigas y misterio, un perfecto ejemplo del millonario excéntrico quien gustaba de coleccionar obras de arte bastante inusuales (tal cual se pueden apreciar decorando interiores y exteriores de su isla), sin embargo, una ha destacado de otras, aquella donde se puede ver al ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton vistiendo un vestido sin mangas en color azul vibrante liso, portando unas zapatillas de tacón en color rojo, sentado en la silla de la Oficina Oval en una pose bastante sugerente y señalando al espectador de manera retadora.

El primer registro que se tiene de la existencia de este cuadro en el año 2012, cuando un testigo, que prefirió mantenerse en el anonimato vio que el cuadro se encontraba colgado en una habitación junto a la escalera en la mansión de Epstein ubicada en Manhattan.

Esta pintura fue bautizada como Parsing Bill, por su creadora, la artista australiano-estadounidense Petrina Ryan-Kleid quien en una entrevista en el New York Post comentó que pintó ese cuadro junto con uno del expresidente Bush en el año 2012 como parte de su tesis de maestría en Bellas Artes y que los cuadros fueron vendidos en una subasta por aproximadamente mil 300 dólares, así que nunca pudo saber quién los había adquirido;

«Cuando la escuela de Academia de Arte de Nueva York organizó una recaudación de fondos en el baile de Tribecca ese año, vendieron mi pintura a uno de los asistentes. No tenía idea de quién era el comprador en ese momento. Como con la mayoría de mis pinturas, había perdido completamente la pista de esta pieza cuando fue vendida hace siete años. Así que fue una completa sorpresa para mí saber ayer que terminó en la casa de Epstein».

Cabe destacar que el vestido en el cuadro llama mucho la atención, ya que se puede considerar una referencia directa al color del vestido manchado de semen de Monica Lewinsky, quien acusó a Clinton de abuso sexual mientras ambos trabajaban en la Casa Blanca, uno de los mayores escándalos dentro de la carrera presidencial de Bill Clinton. Aunque también, este vestido es muy parecido al que usó la esposa del expresidente, Hillary Clinton en los Kennedy Center Honors 2009. Mientras que la pose de las manos y expresión en el rostro de Clinton tienen rasgos muy parecidos a la icónica imagen del tío Sam utilizada en el póster de reclutamiento de James Montgomery Flagg de la Primera Guerra Mundial.

La artista, quien no tenía ninguna relación con Epstein,acalró que el vestido de su obra si es una referencia al vestido azul de Mónica Lewinsky, una evidencia prominente al escándalo de Clinton; y sobre la intención y significado al crear esta pieza, ·Era solo una obra de arte tonta de la escuela que se suponía que debía mostrar, pictóricamente, los mensajes que nos bombardean con respecto a estos presidentes». La pintura de Clinton no se trata de burlarse de la idea de un hombre con un vestido, sino, sobre cómo los partidos de oposición caricaturizan a los presidentes, «Ninguna pintura debe tomarse literalmente».

Ryan- Kleid ignoraba que Epstein fue miembro de la junta en la Academia de Arte de Nueva York de 1987 a 1994 y fue miembro habitual de la escuela durante ese tiempo. Incluso la ex alumna de esta escuela, Maria Farmer, quien, junto con su hermana menor, Annie Farmer, acusaron a Epstein y Ghislaine Maxwell de abuso sexual.

A pesar de que Bill Clinton ha negado en varias ocasiones la relación amistosa que tenía con Jeffrey Epstein, explicando que sólo habían compartido 4 viajes en su avión personal, existen muchas pruebas sobre la presencia de Clinton en reuniones y propiedades de Epstein, incluida la controversial isla Little St. James. Virginia Roberts, sobreviviente de los abusos sexuales de Epstein, afirmó que vio a Bill Clinton en la isla para una cena celebrada en su honor poco después de que dejó el cargo presidencial, Clinton lo negó cuando fue interrogado bajo juramento. Además Ghislaine Maxwell, amiga íntima y colaboradora de Epstein fue invitada a la boda de Chelsea Clinton con Marc Meezvinsky, un año después de que Bill Clinton dijo que su relación con Epstein había terminado.

Para muchos, el que Epstein haya tenido este cuadro, es una prueba más de la estrecha y peculiar relación que estos hombres poderosos tenían.

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