Una niña de ocho años murió el pasado domingo, en manos de sus patrones, quienes le proporcionaron una serie de torturas y golpes de los cuales la menor no se pudo salvar, a pesar de que fue llevada a urgencias.

La menor de edad trabajaba como empleada doméstica para una familia en la ciudad de Rawalpindi, en Pakistán, donde se dedicaba a cuidar al bebé de una pareja y a hacer actividades del hogar, mismo al que se trasladaba todos los días para trabajar, aunque ella vivía en otra ciudad.

El domingo, Zohra dejó a escapar a un par de aves exóticas de su jaula, mismas que serían las mascotas de sus patrones, quienes al darse cuenta de que los animales no estaban, la matarían por este descuido.

De acuerdo con la información, la menor presentaba fuertes marcas de tortura, entre las que destacaban diversas lesiones en la cara, las manos, alrededor de las costillas y en las piernas.

El cuerpo de la menor también tenía heridas en los muslos, lo que sugiere que podría haber sido abusada sexualmente.  De acuerdo a los últimos reportes, los empleadores de Zohra fueron detenidos por asesinato premeditado y violación, y permanecerán en custodia por lo menos hasta el 6 de junio hasta que se defina una sentencia formal.

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