Rubble, el gato que era considerado el más viejo del mundo, ha fallecido a la edad de 31 años, o 150 en años humanos, según la revista People.

«Fue un compañero increíble con el que tuve el placer de vivir durante tanto tiempo», dijo su dueño, Michele Heritage de Exeter, Inglaterra. Ahora de 52 años, Heritage recibió Rubble como regalo por su 32 cumpleaños.

«Él era parte de una camada de gatos que tenía el amigo de mi hermana y yo acababa de salir de casa», recordó. «Estaba solo viviendo solo, así que lo metí como un gatito».

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Heritage atribuyó la longevidad de Rubble a su cariño y atención.

«Siempre lo he tratado como un niño», dijo. «No tengo hijos y tuve otro gato que falleció a la edad de 25 años. Si te importa algo, no importa lo que sea, dura».

La condición de Rubble de repente comenzó a tambalearse hacia el final de su vida y finalmente dejó de comer y solo bebió agua.

«Era una criatura de hábito», agregó. «[Él] tenía sus lugares favoritos para dormir y le gustaba su comida, así que cuando eso dejó de suceder, lo supimos».

El felino anciano recientemente salió de su casa un día y nunca regresó.

«Creemos que se fue a morir como los gatos», dijo Heritage a People.