El pago del recibo de la luz en los hogares de las familias mexicanas se ha convertido en un problema y más si se considera la crisis económica que embarga al país tras la llegada del virus chino en su territorio.

Pero el factor para la fluctuación de la tarifa en la luz es causado por distintos factores, desde el consumo eléctrico que es lo más básico hasta la ubicación de la vivienda y los impuestos y cargos extras.

Los dos factores son el importe fijo y el variable, el primero se refiere a la potencia de entrada que se contrate y el segundo a la cantidad de energía consumida por el hogar.

A esto se le debe añadir la renta del medidor y los temibles impuestos que en la mayoría de las ciudades en México se incrementan con e alumbrado público, un claro ejemplo es que el primer recibo del año viene más alto por las luminarias públicas de navidad.

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El importe fijo se calcula con la potencia contratada y se multiplica por los días del mes que se consumió, esto como su nombre lo dice es un importe fijo y no va a variar con tu consume, inclusive podrías no gastar nada de energía y saldría la misma cantidad fija.

De ahí hacia arriba se va a calcular por el consumo medido en kilovatios y que representa el importe por consumo variable, es decir, lo que se gasta en electricidad por hora.

Al final también se debe pagar la renta del medidor que sigue siendo propiedad de la empresa pero que el usuario debe pagar mes con mes.

El IVA para el consumo de energía es del 21 por ciento siendo más alto que el de alimentos y otros servicios en México.