Sin graduarse de la escuela, gobernador de Casanare pagó toda la deuda pública
24/08/2019 - Hace 5 años en InternacionalSin graduarse de la escuela, gobernador de Casanare pagó toda la deuda pública
Josué Alirio Barrera, gobernador actual de Casanare, Colombia, nunca soñó con ser político, pues a él únicamente le gusta domar caballos.
No se graduó de nada, ni siquiera terminó el bachillerato, pero el 27 de Octubre de 2015, con su popular lema de campaña: “De la silla del caballo a la silla de la gobernación, vamos con paso firme por el porvenir de Casanare”, ganó la gubernatura de su departamento, uno de los 32 que componen a Colombia.
Arrasó con 85 mil sufragios, era el hombre que destacó por su amplio conocimiento en ganado y en agricultura, un simple el campesino que logró llegar al poder.
En tres años logró lo que nadie imaginaba, pagó la deuda pública de Casanare, devolvió la pulcritud y honestidad a un cargo en el que esos términos simplemente habían desaparecido.
“Con cerca del 17% del presupuesto que manejaron anteriores administraciones logramos pagar las deudas ambientales, impuestos y embargos, además del endeudamiento por 127 mil millones, más de 20 mil de intereses. Y así logramos además hacer obras en todos los municipios y terminar ‘elefantes blancos’. No endeudamos el departamento y dejamos un ahorro para el futuro del departamento de más de 400 mil millones. Nosotros, con esta administración y con la ayuda de Dios, estamos haciendo historia”, explicó Barrera en su cuenta oficial de Facebook.
Con cerca del 17% del presupuesto que manejaron anteriores administraciones logramos pagar las deudas ambientales,…
Posted by Josué Alirio Barrera Rodríguez on Friday, August 9, 2019
Le ayudó, dijo, que no tuvo compromisos de campaña, pues su ascenso político se dio de forma natural por su empatía con la gente, y así al asumir no había deudas qué saldar por ese concepto.
Y lo más importante. Siguió el consejo de su sabio padre: “El que paga lo que debe, sabe lo que tiene”.
El cambio se notó de inmediato, pues en dos décadas Casanare tuvo 12 gobernadores, todos involucrados en actos de corrupción, complicidades con el crimen organizado e historias de derroche, que convietieron a este territorio en un manjar para la ilegalidad.
Gobernador que asumía, era pronto inhabilitado por desfalco al erario y al abandonar el cargo salían millonarios y cargados de dinero hábilmente evadían el peso de la ley.
Hasta que llegó el gobernador que sorprendió a todos, y que está próximo a ceder el cargo.