En el intento de resolver la escasez de órganos, los cerdos se han vuelto la más reciente prioridad de investigación.

Los científicos estadounidenses lograron unir temporalmente el riñón de un cerdo a un cuerpo humano y observaron que comenzaba a funcionar.

Fue un pequeño avance luego de varias décadas buscando llegar a utilizar algún día órganos animales en trasplantes para salvar a una persona.

Esta investigación se vuelve complicado por el hecho de que existe un tipo de azúcar en las células porcinas, extrañas al cuerpo humano. Lo que cauda el rechazo inmediato de cualquier órgano.

Pero en este caso del riñón, provino de un animal genéticamente manipulado, en el que eliminaros esa azúcar. Evitando así un ataque dil sistema inmune.

Los cirujanos para este experimento, unieron el riñón del cerdo a un par de grandes casos sanguíneos fuera del cuerpo de un receptor fallecido. Observándolo durante dos días.

Y se dieron cuenta que el riñón hizo lo que se supone debía hacer, filtrar los deshechos y producir orina, sin provocar rechazo.

«Tuvo una función absolutamente normal»

«No se tuvo este rechazo inmediato que temíamos», comentó el doctor Robert Montgomery, quien encabezó el equipo quirúrgico en el centro médico Langone  Health de la Universidad de Nueva York.

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