La diferencia entre éxito y fracaso
Por: Raquel Carreón
¡No eres un fracaso! La diferencia entre el éxito y el fracaso a menudo es la habilidad de levantarse una vez más que el número de tus caídas.
Moisés pudo haberse dado por vencido con facilidad, pues tuvo una niñez interrumpida y vivió con una familia de crianza; tenía un temperamento fuerte, una lengua tartamuda y un historial criminal, cuando Dios lo llamó: al final, Moisés aceptó.
Josué vio la Tierra Prometida y, luego, fue forzado a deambular por el desierto durante cuarenta años con cobardes que no creyeron, como él creía que podrían conquistar a sus enemigos y poseer la tierra. Josué pudo haberse entregado al desánimo, pero estaba dispuesto a seguir cuando Dios dijera que siguieran.
Pedro tuvo un momento difícil, haciendo transición de pescador a pescador de hombres; se hundió mientras trataba de caminar sobre el agua, Jesús lo reprendió por tratar de decirle a él lo que debía hacer; además, negó conocer a Jesús, en esa hora, cuando más necesitaba de él. Bien pudo haberse visto a sí mismo como un fracasado sin esperanzas, pero cuando la oportunidad vino para predicar el Evangelio ante miles, en el día de Pentecostés, él respondió: «No importa lo que hayas hecho, qué error hayas cometido, tú no eres un fracaso hasta que no te hayas caído y rendido».
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