Ciudad de México.- Aumentaron muertes por afectaciones del corazón hasta 139 por ciento e incrementaron 58 por ciento las personas que sufrieron un paro cardíaco en sus hogares.

La anterior estadística sobre que aumentaron muertes hasta 139 por ciento las enfermedades del corazón, se dieron a conocer por la Federación Mundial del Corazón.

Se expone que de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, el 80 por ciento de los infartos de miocardio y de los AVC prematuros son prevenibles.

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El riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular se incrementa por la mala alimentación o poco saludable, ante la baja ingesta  de frutas y verduras, o el consumo elevado de sal.

Además, los hábitos de sedentarismo afectan, ya que si no se hace actividad física; se tiene entre 20 y 30 por ciento más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que practican un deporte o se mantienen activas.

Señalan que, las medidas de distanciamiento social y aislamiento, han provocado que la gente cancele sus consultas médicas periódicas y procedimientos; por lo que sí ha habido una baja en la atención médico con patología cardiovasculares, neurológicas y oncológicas.

Concretamente, en guardia la concurrencia de personas disminuyó un 30% en marzo y un 50% en abril de 2020.

 “Nos preocupa que los pacientes no concurran ante una emergencia o lo hagan de forma tardía aun sintiendo dolor o malestar”, precisó el experto.

Advierten que uno de los efectos colaterales de la pandemia del Coronavirus podría estar generando alza en los casos del síndrome conocido “del corazón roto”, una cardiopatía causada por el estrés.

Este también se conoce como síndrome de Takotsubo, y se produce cuando los músculos del corazón se debilitan; provocando dolor en el pecho y falta de aliento.

El síndrome del «corazón roto» es una afección cardíaca temporal que a menudo se produce por situaciones estresantes y emociones extremas.

Las personas con síndrome del corazón roto pueden tener un dolor repentino en el pecho o pensar que están sufriendo un ataque cardíaco.

El síndrome del «corazón roto» afecta solo una parte del corazón, interrumpiendo temporalmente la función normal de bombeo del corazón. El resto del corazón continúa funcionando normalmente o incluso puede tener contracciones más fuertes.

Los síntomas del síndrome del corazón roto se pueden tratar y en lo general, la afectación se revierte en días o semanas.

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