Aunque no lo creas hay gente que de una sentada se puede comer una caja con 30 piezas de mazapán, ese dulce de origen mexicano que está hecho a base de cacahuate. Sin embargo comer mucho mazapán tiene sus consecuencias.

El mazapán nació en Guadalajara, Jalisco en 1950, y desde entonces fue elaborado artesanalmente para convertirse en leyenda para convertirse en favorito de chicos y grandes; pero si nos ponemos exigentes, al analizar su información nutrimental podremos darnos cuenta del gran contenido en grasas, proteínas y azúcares en cada pieza.

Es decir, comer un mazapán ya te aporta 133 calorías por su gran concentración energética, que según expertos de la salud, si abusamos estamos provocando consecuencia en nuestro cuerpo por medio de tendencia a la obesidad y alteración para quienes ya enfrentan diabetes.

Incluso, los nutriólogos señalan que el cacahuate por sí solo ya aporta gran cantidad de calorías al consumidor, y al convertirse en mal que en ocasiones repercute en el sistema cardiaco y la vitalidad de su función para el cuerpo.

Pese a que muchas madres en México hacen hábito el consumo del mazapán en sus hijos, pues según las creencias este favorece en el buen entendimiento educativo por sus beneficios a la mente, el contraste recae en las calorías que en consecuencia son aportadas al mismo tiempo. Comer mucho mazapán tiene consecuencias.

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