Ciudad de México.- Ahora con la pandemia del Coronavirus, se ha perdido de vista algunas otras enfermedades, de las cuales también debemos estar alerta para evitar padecerla. Es el caso de la hepatitis, cuántos tipos hay y cuáles son sus síntomas.

Hay varios tipos de hepatitis, algunas solo causan infecciones agudas, pero otras son crónicas y pueden ser mortales si no se atienden con un médico.

Este 28 de julio, es el Día Mundial de la hepatitis, enfermedad que se trata de la inflamación del hígado, es la hinchazón de órganos que ocurren cuando se lesionan o infectan, y puede dañar su hígado.

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Puede ser una infección aguda a corto plazo o una infección crónica a largo plazo.

Los diferentes tipos son:

• Hepatitis viral. Es el tipo más común y es causada por uno de varios tipos, los virus de la hepatitis A, B, C, D y E. En Estados Unidos, A, B y C son los más comunes.
• La hepatitis alcohólica, causada por el exceso en el consumo de alcohol.
• Hepatitis tóxica, la cual puede ser causada por ciertos venenos, productos químicos, medicamentos o suplementos.
• La hepatitis autoinmune es un tipo crónico en el su sistema inmunitario ataca su hígado. Se desconoce la causa, pero la genética y el entorno pueden influir.

Los síntomas de la enfermedad son:

• Fiebre
• Fatiga
• Pérdida de apetito
• Náusea y/o vómitos
• Dolor abdominal
• Orina oscura
• Heces de color arcilla
• Dolor en las articulaciones
• Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)

Si tienes una infección aguda, sus síntomas pueden comenzar entre dos semanas y seis meses después de haberse infectado. Si tiene una infección crónica, es posible que no tenga síntomas hasta muchos años después.

Modo de transmisión

En general, la hepatitis A y la hepatitis E se transmiten a través del contacto con alimentos o agua contaminados con las heces de una persona infectada. También puede contraer hepatitis E al comer carne de cerdo, ciervo o mariscos poco cocidos.

La hepatitis B, C y D se transmiten a través del contacto con la sangre de una persona con la enfermedad. La hepatitis B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales. Esto puede suceder de muchas maneras, como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin protección.

Prevención

Hay diferentes formas de prevenir o reducir el riesgo de hepatitis, según el tipo de afección. Por ejemplo, no beber demasiado alcohol puede prevenir la hepatitis alcohólica. Existen vacunas para prevenir la hepatitis A y B. La hepatitis autoinmune no se puede prevenir.

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