Algunos estados en México han quedado en el intento por implementar castigos a violadores o agresores sexuales, de esos que van más allá de la prisión, pues incluso se ha mencionado la castración química pese a que mucha gente desconoce de qué se trata este método clínico.

Así, los documentos legislativos que se presentan como iniciativas, describen la castración química para violadores de la siguiente manera:

Es una inyección aplicada con base en un medicamento antiandrógeno que lo que hace es disminuir el lívido. A decir de los especialistas en medicina, está considerado en el grupo de fármacos con acción antagonista o supresión hormonal a fin de prevenir y hasta inhibir las hormonas sexuales masculinas.

Se trata de una respuesta normal del químico a los tejidos corporales en las hormonas. En caso de violadores, las propuestas describen que se aplicaría una dosis mensual, cuyo gasto sería absorbido por el inculpado como parte de la misma condena. No obstante aclaran que no es una castración física como se puede llegar a pensar; por eso se menciona como castración química.

Fue a inicios de este año cuando el diputado del Partido Acción Nacional, José Antonio Ochoa, presentó la iniciativa para organizar una consulta ciudadana a fin de cuestionar la viabilidad de castigar a violadores con una castración química. Sin embargo esto fue desechado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC).

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