Además del insomnio, muchas personas enfrentan los molestos calambres nocturnos, que provocan dolor intenso, especialmente al estar acostados. Esto se debe a que, en posición horizontal, es difícil estirarse adecuadamente para aliviar la tensión muscular.
Los calambres nocturnos son contracciones musculares involuntarias y dolorosas que suelen ocurrir mientras dormimos, principalmente en las piernas. Estos espasmos pueden interrumpir el descanso, dificultando una buena noche de sueño.
Aunque las causas exactas no siempre están claras, los calambres pueden ser causados por factores como la deshidratación, deficiencias de minerales como potasio y magnesio, embarazo, ejercicio intenso o ciertas afecciones médicas que afectan la circulación o los músculos.
A continuación, te recomendamos algunos ejercicios que pueden ayudarte a reducir o prevenir los calambres durante la noche. Practicarlos de forma regular puede mejorar tu descanso.
Siéntate en una silla con las piernas extendidas. Utiliza una toalla para flexionar lentamente el pie hacia ti, sintiendo el estiramiento en la pantorrilla. Mantén la posición 30 segundos y repite con la otra pierna.
Para el estiramiento de los isquiotibiales, recuéstate y levanta una pierna hacia el techo, acercándola suavemente hacia tu pecho. Para los cuádriceps, párate, sujeta un pie y acércalo hacia el glúteo. Mantén cada estiramiento 30 segundos y repite con la otra pierna. Además, asegúrate de consumir alimentos ricos en potasio y magnesio para mantener tus músculos en buen estado.
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