Consumir germen de alfalfa puede fortalecer el sistema inmunológico y nervioso, mejorar la piel y combatir la anemia.
La germinación de vegetales se realiza desde épocas muy remotas con la intención de mejorar su conservación, así como para potenciar algunas de sus cualidades nutritivas y terapéuticas. Vale la pena describir brevemente a los germinados, en particular los de alfalfa, para conocer mejor sus cualidades.
La alfalfa, es una planta herbácea de la familia de las leguminosas que florece en primavera. Es originaria de Asia y África del Norte, aunque en la actualidad se cultiva en países de clima templado de todo el mundo. Se trata de una planta muy nutritiva y rica en sales gracias a las características de sus raíces, que son capaces de asimilar los minerales del suelo en mayor proporción que otras plantas.
No es casual, entonces, que la alfalfa haya sido y siga siendo uno de los alimentos más importantes en la alimentación del ganado, además de ser un vegetal de especial interés para la alimentación humana.
Sorpréndete de sus propiedades
Los germinados de alfalfa son buena fuente de aminoácidos, los componentes más simples de las proteínas; carbohidratos; grasas poliinsaturadas, beneficiosas para el corazón y los vasos sanguíneos; y fibra. De sus vitaminas sobresalen la C, la B9 o ácido fólico, el beta-caroteno o pro-vitamina A, la E y la K o antihemorrágica. Sus minerales más abundantes son el potasio, el magnesio, el calcio, el hierro y el zinc. La alfalfa también es fuente de enzimas, sustancias que favorecen la digestión; flavonoides, de acción antioxidante; y clorofila.
Los germinados de alfalfa estimulan los procesos digestivos y, por su contribución a la mineralización ósea, son útiles en mujeres con menopausia u osteoporosis
Vitamina C
Su gran concentración en vitamina C la hace perfecta para ayudar a combatir resfriados y gripes.
Combate la anemia
La alfalfa tiene un alto contenido en hierro, pero además, sus brotes contienen una alta concentración de clorofila. La clorofila tiene una estructura molecular muy similar a la hemoglobina y esto ayuda a la regeneración de glóbulos rojos. Juntos conforman el pack perfecto para ayudar a combatir la anemia.
Ayuda en regímenes para adelgazar
Su alto contenido en fibra ayuda a sentirte saciado, tiene un aporte calórico muy bajo y facilita la digestión.
También contiene niacina, que ayuda a metabolizar las grasas, eso significa que las convierte ¡en energía! Un motivo más para añadir los brotes de alfalfa al sándwich del almuerzo.
Equilibrio hormonal
La alfalfa puede actuar de forma similar al estrógeno, lo que puede ayudar a corregir una deficiencia en esta hormona, como en los casos de menopausia. Por esta misma razón, no se recomienda su uso durante el embarazo ni si utilizas anticonceptivos hormonales, ya que puede restar efectividad.
Lleva un estilo de vida saludable al consumir una dieta equilibrada, un consumo de frutas y vegetales te ayudarán a lograrlo.
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