Las patas de los perros cuentan con las llamadas almohadillas, aquellas que huelen a chetitos sin razón alguna y a parte de ser linda son muy importantes.
El animal anda arriba de ellas, por lo que son duras y resistentes para su camino por el asfalto, tierra o hierba.
Sin embargo, no solo se encargar de darle estabilidad y comodidad a los perritos, sino que sirven para muchas más cosas.
Primeramente, debes de saber que cada parte de las almohadillas les sirve a los perros y no solo en conjunto, por ello se deben cuidar todas.
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- Las almohadillas ubicadas en el carpo son como una especie de freno.
- Las que están ubicadas en el centro aísla las capas internas de temperaturas extremas.
- Protección de huesos y articulaciones.
- Regulación de temperatura corporal.
- Recepción de información del entorno.
- Amortiguan golpes.
- Permiten que el animal tenga mejor equilibrio.
Cada almohadilla está compuesta por una capa superficial de queratina, de glándulas sudoríparas que las mantiene hidratadas y de una capa grasa para protegerlas.
Así que no solo huelen curiosos sino también son de gran utilidad, cuídalas y a menos de que sea un perro rescatista, no las cubras.