El sexo es una actividad que para la mayoría de las personas resulta placentera, siendo una experiencia deseable y satisfactoria en condiciones normales. Por lo general las personas suelen disfrutar todo el proceso y una vez llegado el orgasmo  suele manifestarse una sensación de relajación y satisfacción. Sin embargo en algunas personas la sensación es de tristeza y angustia.

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Recientemente los expertos han realizado estudios referentes a la disforia postcoital o depresión post-coitum, este se caracteriza por la presencia de sensaciones y sentimientos de tristeza, melancolía y malestar posterior al omento del orgasmo. También pueden aparecer angustia, sentimientos de vacío, desasosiego, inquietud e irritabilidad.

Este síndrome lo pueden padecer tanto hombres como mujeres, pero es más común que se de en las mujeres y puede aparecer a cualquier edad. Es importante tener en cuenta que este malestar no es producto de una relación sexual insatisfactoria, esta puede aparecer inmediatamente o poco después del y orgasmo por lo general  desaparece en minutos o puede permanecer por varios días.

La disforia postcoital es producto de  la aparición de disforia postcoito puede estar vinculada a la influencia de una educación restrictiva y religiosa, en que puede haberse interiorizado la idea del sexo y del goce y placer sexual como algo pecaminoso o criminalizado o bien la vivencia de situaciones traumáticas como abusos sexuales infantiles o violaciones, asociando inconscientemente el disfrute de una relación normativa y consentida con el vivido durante la vivencia abusiva y apareciendo la tristeza, angustia e incluso repugnancia con el disfrute actual.

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— Órale qué Chiquito (@OraleQChiquito) November 24, 2020