El Síndrome de Ulises toma su nombre del héroe de la mitología griega que Homero recrea en la Odisea. Un semidiós que debe afrontar múltiples peligros lejos de los suyos, y que, pese a su condición, padece enormemente.

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Hoy, el Síndrome de Ulises es conocido también como el Síndrome de estrés crónico y múltiple, un fuerte malestar emocional que viven las personas que han tenido que dejar atrás el mundo que conocían en situaciones extremas, un cuadro psicológico que sufren millones de personas en el mundo.

No padecen un trastorno mental, pero sí un cuadro de estrés severo. Definirlo puede evitar que alguien le diga que no tiene nada a quien sufre de forma tan terrible, o que se diagnostique erróneamente a estos pacientes como depresivos. Porque no son personas con ideas de suicidio, sino que luchan por vivir.

Aunque este síndrome puede afectar a personas de todas las edades, es más habitual en las personas ancianas y de mediana edad.

Soportar un estrés como el que se enfrentan las personas que padecen este síndrome tiene consecuencias cerebrales, hormonales, musculares y es habitual que padezcan insomnio, migrañas, ansiedad y tristezas.

Pero, pocas son las personas que se preguntan que hacer ante una situación así, pues este mal debe de ser tratado por especialistas, pues se debe llevar un proceso y un seguimiento constante.

Las ladyes y lords que nos dejó este 2020 – https://t.co/H7NqaVSTfV pic.twitter.com/1AICwFj0bh

— Órale qué Chiquito (@OraleQChiquito) December 13, 2020