Para adelgazar de manera saludable es conveniente reducir el consumo de hidratos de carbono. Sin embargo, esto se puede convertir en un reto, ya que muchos alimentos presentes en la dieta regular suelen contenerlos. Por ello, hoy te traemos algunos trucos que te ayudan a reducir los hidratos de carbono en la dieta.
¿Qué son los hidratos de carbono?
Los hidratos de carbono son macronutrientes de gran consumo en los hogares y que tienen como principal función aportar toda la energía necesaria al organismo de manera inmediata para la resolución de las tareas físicas diarias. Son muy fáciles de encontrar en los alimentos cotidianos como en el pan, la pasta o la fruta.
Cuando se realiza ejercicio de manera vigorosa, el cuerpo usa los carbohidratos para funcionar. Son la primera fuente de energía de la dieta y se consideran la base de la pirámide de la alimentación.
Trucos que te ayudan a reducir los hidratos de carbono
1. Sustituir la harina de trigo por harinas bajas en carbohidratos
Todos saben que la harina de trigo para hornear que solemos comprar es alta en carbohidratos. Lo que no todos saben es que existen alternativas de harinas bajas en carbohidratos, que son igual de versátiles para cocinar y mucho más saludables.
Algunos de los sustitutos de la harina de trigo tradicional están hechos con coco o nuez. Se estima que cada cien gramos de harina de nuez contienen menos de 11 de carbohidratos. Si se tratara de harina de coco, hablaríamos de menos de 21 gramos de carbohidratos, por lo que puedes hacerte una idea de lo positivo que puede ser utilizar este tipo de harinas para bajar de peso.
2. Pedir guarnición de verduras si comemos fuera de casa
La mayoría de restaurantes suelen tener opciones variadas de guarniciones de verduras en sus menús. Dependiendo del plato que pidas, es común que te ofrezcan acompañarlo con pan, papas, pasta, arroz o vegetales. Tomar una buena decisión en este sentido es muy importante para recortar carbohidratos a tu dieta.
Elegir vegetales como guarnición puede aportar fibra y casi ningún carbohidrato a tu comida.
3. Desayunar huevos y otros alimentos bajos en carbohidratos
Incluso los desayunos aparentemente saludables suelen tener carbohidratos. A la hora de decidir un desayuno bajo en carbohidratos, los huevos son una opción inmejorable; cada uno contiene menos de un gramos de carbohidratos, eso sin mencionar que representa una fuente de proteína saludable, capaz de mantenerte lleno por horas.
Lo ideal es aprender a preparar los huevos de manera saludable. Pasarlos por poco aceite de oliva o servirlos cocidos y acompañados de vegetales al vapor, son solo algunas de las múltiples formas en que se pueden preparar.
4. Evitar el consumo de bebidas azucaradas
Los zumos y refrescos azucarados que distribuyen en el mercado no brindan un valor nutricional significativo y, en lugar de esto, aportan un gran número de calorías innecesarias.
Al ingerirlos se genera una reacción de ansiedad en el cuerpo que, casi siempre, conduce a consumir más fuentes de carbohidratos simples. Por otro lado, su alto contenido de azúcar afecta el funcionamiento metabólico, y, entre otras cosas, causa:
- Aumento de la resistencia a la insulina.
- Tendencia a desarrollar diabetes tipo 2.
- Riesgo de sobrepeso y obesidad.
5. Probar otros tipos de pan diferentes al blanco
El pan, tan común en la dieta diaria de tantos países, es por desgracia uno de los alimentos con más carbohidratos que existen. El pan blanco, además, es de las peores opciones a la hora de ingerir este alimento por su bajo aporte de fibra y el exceso de carbohidratos que proporciona.
Lo mejor que podemos hacer es buscar otras fuentes más saludables de granos aparte del trigo, como ciertos vegetales, semillas, nueces o versiones de pan más saludables como el pan de trigo sarraceno.
6. Reemplazar la leche de vaca
La leche es nutritiva, pero nada recomendable si queremos iniciar una dieta baja en carbohidratos. Se estima que por cada 240 ml de leche de vaca tradicional el cuerpo absorbe entre 12 y 13 gramos de carbohidratos, por lo cual buscar sustitutos de la leche tradicional es muy aconsejable.
Entre los sustitutos de la leche de vaca se encuentran la leche de coco, almendra o nuez. La mayoría de estos productos no aportan más de dos gramos de carbohidratos por cada servicio, lo cual representa una reducción significativa a largo plazo.
Reducir los hidratos de carbono de nuestra dieta no tiene que ser un hecho dramático y poco placentero. Los pequeños consejos que hemos dado aquí deberían ayudar a hacer esta transición de un modo sencillo y saludable.Por último, no está de más recordar que lo que intentamos aquí es reducir, no suprimir definitivamente los carbohidratos.