El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha convocado a una movilización permanente del pueblo con el objetivo de consolidar la victoria popular obtenida en la reciente elección, en la cual resultó vencedor con el 51.2 por ciento de los votos.

En un discurso ante una multitud en el Palacio de Miraflores, Maduro reiteró que el país se enfrenta a un intento de desestabilización masiva con financiamiento proveniente de Estados Unidos y del narcotráfico colombiano. Bajo la consigna de la «unión cívico militar policial», el mandatario instó a todos los sectores sociales y fuerzas populares a organizarse y participar en una serie de movilizaciones, culminando con una gran marcha el próximo sábado.

Este llamado se realiza en medio de protestas y manifestaciones por parte de simpatizantes de la opositora María Corina Machado, quien apoyó la candidatura de Edmundo González Urrutia, que obtuvo un 44.2 por ciento de los votos. Las protestas de días anteriores han dejado como saldo al menos 12 muertos, incluyendo un policía en el estado de Aragua y un guardia nacional. Además, se reportan 44 heridos y al menos 749 detenidos, entre ellos el coordinador nacional de Voluntad Popular, Freddy Superlano.

Maduro resaltó la importancia de la movilización popular como forma de defender la democracia y los resultados electorales. En su discurso, el mandatario advirtió sobre la presencia del fascismo en el país y la necesidad de mantenerse unidos para combatirlo. «El pueblo unido, jamás será vencido», coreaban los manifestantes en apoyo al presidente.

«Necesito ayuda del pueblo para condenar a los fascistas. El fascismo se desató. Nunca podemos bajar la guardia. De cada situación tenemos que salir fortalecidos», insistió Maduro.

En medio de la crisis política, Maduro denunció la intervención del magnate Elon Musk en los asuntos internos de Venezuela, acusándolo de promover ataques y agresiones desde el extranjero. Lo anterior porque Musk publicó un cartel con la imagen de Maduro, lo que fue interpretado como parte de una campaña de desestabilización.

La movilización «contra el fascismo» convocada por Maduro busca no solo consolidar su victoria electoral, sino también enfrentar las presiones internas y externas que buscan socavar su gobierno.

Seguidores de la oposición continuaron con las propuestas

Machado y González Urrutia llegaron a la concentración en un camión descapotado, gritando al pueblo las líneas de promesa de su campaña: no dejarse «robar» la elección. Además exigió al CNE que publique las actas de votación del domingo para ver si el triunfo de Maduro fue legal en contra de González Urrutia como ha defendido la oposición.

Ante las protestas en Caracas y otros puntos del país, el presidente de la Asamblea Nacional y jefe de campaña del oficialismo, Jorge Rodríguez, dijo que tanto Machado como González están incitando a «un comando de acción violenta que intenta crear una guerra civil en Venezuela».

Según el fiscal general, Tarek William Saab, afirmó que las protestas no son más que «actos terroristas, vandálicos y de sabotaje por parte de delincuentes armados». Al mismo tiempo, el ministro Defenza, Vladimir Padrino, reafirmó su lealtad y apoyo incondicional al presidente Nicolás Maduro.

En un escenario de tensiones crecientes, el pueblo venezolano se prepara para defender sus derechos y su democracia.

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