El momento perfecto para un beso depende de cómo quieras que se dé: ¿será un instante misterioso, romántico o apasionado? Es fundamental que elijas el tono adecuado, ya que esto influirá en cómo le expresas tu deseo a un hombre. Si buscas que él dé el primer paso, puedes insinuar de manera sutil que te gustaría un beso, pero sin ser demasiado explícita. Cada mujer tiene su estilo único para coquetear, por lo que es importante que utilices un enfoque que se ajuste a tu personalidad.
Si eres del tipo de mujer misteriosa, puedes aprovechar el momento de la despedida para aumentar la tensión. Una mirada profunda y bien ejecutada puede ser la clave. El truco de la «mirada triangular» es efectivo y consiste en mirar sucesivamente el ojo derecho, el ojo izquierdo y luego la boca, de forma discreta pero intencionada. Esta táctica aumenta la atracción sin necesidad de palabras y deja claro tu interés sin presionar. Usada de manera adecuada, esta técnica crea un ambiente cargado de anticipación, dejando al hombre con ganas de acercarse más.
Si tu estilo es coqueto y juguetón, puedes optar por comentarios sugerentes que despierten su curiosidad y le hagan preguntarse qué pasaría si se atreve a besarte. Algo como «Dicen que los buenos besos se sienten antes de darse… ¿será cierto eso?» o «Cada vez que te veo, me dejas con una duda… ¿serás tan buen besador como me imagino?» dejará claro tu interés, pero de una manera ligera y divertida.
Para un enfoque más sutil, puedes mencionar algo como: «La última vez que nos vimos, me quedé con ganas de algo más… ¿y tú?», insinuando que te gustaría algo más íntimo sin presionar demasiado. O incluso, «Creo que la próxima vez que nos veamos va a ser difícil mantener la distancia», lo que deja la puerta abierta a un posible beso sin comprometerte de inmediato.
Si eres de las que prefiere ser más directa, un comentario como «A veces pienso en cómo sería que me tomaras de sorpresa con un beso» o «Tengo curiosidad… ¿cómo sería un beso tuyo?» puede hacerle saber claramente tus intenciones. Al ser más abierta, le estás dando la señal de que estás lista para ese momento, pero aún le dejas el control de dar el paso.
La clave está en saber cuándo y cómo decirlo. La forma en que te expreses puede marcar la diferencia, pero también es importante leer la situación y asegurarte de que él está receptivo.
También te puede interesar: Sigue estos 7 tips para que tu zona íntima huela bien y se sienta increíble