¿Hot o romántica? No importa cómo eres, te tenemos las mejores posiciones sexuales para que tú y tu chico alcancen su nivel máximo de placer.
Tip: No intentes hacer posiciones muy complicadas que no disfrutes porque seguramente no aguantarás tanto tiempo (cansancio o calambres). Las más comunes son las más efectivas y no porque sean aburridas: Simplemente porque son las mejores. ¡Así que a reinventarlas!
Posiciones románticas
Misionero: Marca el juego de rol tradicional: Él abajo y tú arriba, pero puedes darle un vuelco si juegas con tus piernas, abriéndolas y cerrándolas.
La monta: También se le conoce como «misionero invertido» por su similitud. Debes sentarte sobre él y después recostarte en su pecho para poder besarlo. Tus manos sobre la cama te darán un impulso extra para moverte.
Cucharita: ¡Es una de las más tiernas y cómodas! Permite adaptar los cuerpos y estar muy cerca uno del otro, mientras están recostados. Es súper romántica porque te puede acariciar y puedes girar la cabeza para besarlo.
La medusa: Es una posición íntima y gozarás de estimulación extra, así que pídele que se arrodille, tú agáchate encima de sus piernas para que queden cara a cara y con los brazos alrededor del otro para apoyarse; haz que se mueva hacia adelante y hacia atrás.
Pegaditos en la ducha: Colócate de espaldas. Ambos de pie y con las piernas cerradas. Una vez que te penetre, comienza a inclinar tu pecho hacia adelante tanto como puedas. La idea es que tu cara y pecho queden horizontales.
Posiciones hot
Encima de algún mueble de la casa: Al borde de la mesa, sillón, encima del lavabo del baño, en la cocina, sobre la lavadora, etcétera.
Perrito: Esta posición tiene un toque salvaje y les permite tener una penetración muy profunda. Así que es sinónimo de placer y más placer.
Vaquerita: Tú arriba, súper hot para ti y para él, ya que tú tienes el control y a los hombres les encanta ver eso.
Vaquerita invertida: Mientras él permanece acostado boca arriba, tú te colocas encima pero dándole la espalda (ésta y tu trasero son un plus para excitarlo aún más). Ya que tú tienes el control, acaricia sus testículos y lánzale miradas traviesas.
El respaldo, en la ducha: Él debe sentarse en el suelo con sus piernas en posición de mariposa. Móntate en su pelvis y pon las rodillas sobre un tapete. Recarga la espalda en sus muslos y permite la suficiente apertura para el sexo mientras disfrutan el agua.