En las relaciones actuales no solo están los matrimonios, novios, jales o amigos, sino también los «casi algo», aquellos vínculos románticos que no llegan a ser formalmente una relación.
Este tipo de relación suele ser doloroso para alguna de las dos partes porque se desea llegar a una estabilidad y no estar pensando siempre «¿qué somos?».
Por eso cuando se llega a esa pregunta y el indeciso es honesto en cuestión de que no quiere formalizar, el vinculo se disuelve y llega el duelo de superar ese «casi algo», que aunque no haya sido una relación como tal duele lo mismo.
También te podría interesar: ¿Es cierto que en primavera aumenta el deseo sexual?
Lo primero está en, aprender a controlar tu mente.
Esto es muy fácil decirlo, pero una vez que lo ponemos en práctica, funciona, de verdad. Nos referimos a la inteligencia emocional, más concretamente, a dotar de razón a tus emociones. Consiste en aceptar que esa persona no es para ti. Y, si no lo es, es porque él o ella no ha querido.
Adiós a las redes sociales. Lo mejor es dejar de seguirlo o eliminarlo de tus amigos. Si no puedes hacerlo todavía puedes silenciar sus historias y publicaciones, mientras sepas de él/ella, mejor.
Ve por y para ti. La fórmula más sana es estar con nosotros mismos un tiempo para saber qué es lo que (o a quién) queremos realmente, que el objetivo no es compartir la vida con alguien, sino exprimirla al máximo haciendo lo que nos estimula, ya sea en pareja o no).