Los mejores métodos para que su miembro se convierta en una barra tan dura como el titanio, ¡pruébalos!

Hasta hace poco no parecía que hubiera algo que tú o tu chico pudieran hacer para que su equipo tuviera una reacción más dura en la excitación.

Como obviamente no queremos que te conviertas en la «mami» de su pene, se nos ocurrieron algunas maneras sutiles para que puedas implementar estas estrategias.

Mantén el refri lleno de…

Cualquier fruta oscura (como moras, arándano negro o bayas) contiene altos niveles de antocianinas, un potente antioxidante y el mejor amigo de una erección, pues ayudan a guardar el oxígeno en la sangre. La opción es comprar un paquete de moras o un frasco de mermelada e insistir como loca en que tú vas a preparar el desayuno en la mañana.

Acuéstate temprano

Los penes en condición óptima suelen tener una cosa en común: Sus dueños son hombres que duermen al menos siete u ocho horas cada noche. Una buena sesión de sueño contribuye a la salud de su órgano, pues las erecciones nocturnas, durante un reparador sueño, propician que la calidad de la sangre mejore cuando despierta.

Toma menos

El alcohol mejora la calidad del sexo sólo porque hace que ellos y nosotras nos sintamos menos inhibidos. Pero fisiológicamente es un inhibidor. Reduce la formación de testosterona en los testículos, lo que hace aún más difícil tener una erección de primera.

Menú ligero

Si hay una ocasión en que la actuación de un chico seguro te va a decepcionar es cuando comió de más y peor si se llenó de comida chatarra. Cuando hay mucha grasa extra circulando, las células del cuerpo que son responsables de redirigir el flujo de sangre al pene se aturden, así que una erección no se va a formar fácilmente. ¿Qué tal si tú preparas una cena deliciosa, llena de legumbres y carne magra?

Aprovecha su segundo aire

Ahora que ya sabes cómo hacerlo fuerte como «Supermán», considera este tip sobre cómo puedes aumentar su aguante para una ronda extra. El secreto es seducirlo una hora pasada de que hayan tenido sexo. Esos 60 minutos se llaman «periodo refractario», también conocido como la cantidad de tiempo que tarda el pene en recuperarse de una eyaculación.