La frecuencia con la que una persona se masturba puede variar mucho y depende de factores como edad, nivel hormonal, estado emocional, salud y preferencias personales. No hay un “número normal”, ya que esta actividad es personal y subjetiva, aunque puede llegar a ser compulsiva. Entonces, ¿cuándo deja de ser saludable?

La masturbación compulsiva ocurre cuando la práctica se convierte en una necesidad más allá del placer sexual. Según Carmen Sánchez, psicóloga clínica y sexóloga del Instituto de Urología Serrate & Ribal en Barcelona, «es un problema cuando la persona se centra exclusivamente en el deseo o acto de la masturbación, no puede evitar o controlar el comportamiento, y este causa malestar significativo o afecta su vida social y laboral.»

Para identificar si la masturbación se vuelve problemática, es útil observar ciertos síntomas. No existe un número ideal de veces, pero hay señales de advertencia:

1. Interfiere o impacta negativamente en las relaciones personales.
2. Provoca irritación o dolor en los genitales debido a la frecuencia.
3. Afecta el rendimiento en actividades diarias o trabajo.
4. Se realiza sin deseo sexual.
5. Hay una negación del problema.
6. Se experimenta falta de autocontrol.

Por otro lado, la doctora y sexóloga Soraya Calvo González comenta que «es saludable masturbarse cada vez que la persona lo desee.»

Ella añade: “No hay problema en hacerlo cinco veces al día si eso no afecta tu vida, como tampoco es obligatorio hacerlo una vez al día si no te apetece.»

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