Por: Ilse Gaytán

El gusto por los pies se ha normalizado. Cada vez más personas mencionan tienen un fetiche con las «mmm🤤 patas», pero ¿y las manos? También hay quienes sienten atracción sexual por ellas.

Primero que nada, hay que aclarar dos puntos: fetiche es el gusto o placer sexual que provocan ciertos objetos, situaciones o personas, por ejemplo, que en el sexo no se quiten los calcetines, y parafilia es una desviación sexual que puede perturbar, por ejemplo, que no concibas las relaciones sexuales sin calcetines porque no te prende.

Entonces, hay personas que tienen fetiche por las manos: que sean delgadas, que se marquen las venas, dedos largos, que se marquen las líneas de los huesos o que tengan tatuajes.

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El problema se presenta cuando dicha atracción sexual se convierte en quirofilia, parafilia que enfoca todo el sexo en las manos.

La persona que la padece busca estimulación genital solo con las manos de otra persona, roces o simplemente con verlas en diferentes ángulos puede causarle placer.

Esto puede limitar el sexo a muchas más experiencias y estimulantes que no sean las manitas. La quiofilia debe ser tratada con un especialista.