El terminar una relación es de las decisiones más complicadas cuando se ama a la pareja, pero otros factores afectan tanto que lo mejor es hacer el adiós definitivo.
A las personas que les resulta fácil suele ser por que se aferran a sentimientos de enojo, furia o tristeza y prefieren dejar todo eso atrás y esa es justamente la clave.
«Debemos ser conscientes de que el proceso de ‘dejar’ pasará por las siguientes fases: aceptación, valentía, culpa y liberación, y por supuesto que no a todo el mundo le supondrá el mismo tiempo o esfuerzo», mencionó Grupo Laberinto, enfocado a la psicoterapia.
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Entonces se debe pasar por cada fase, dejarse sentir en cada una y el adiós a la relación será cada vez más sencillo.
- Aceptar: «Primero, habrá que aclarar las ideas y tomar conciencia de que los sentimientos han cambiado», agregan.
- Ser valiente: Aquí puede aparecer el miedo o las resistencias al cambio. Hay que analizar la situación con madurez porque por algo se pensó.
- Culpa: Si las cosas se hacen con responsabilidad afectiva, no habrás hecho daño a la otra persona, con el tiempo, sabrá que era por el bien de ambos.
- Serás libre: Se irá alcanzando poco a poco. El tiempo lo cura todo y de cada relación se aprende algo.