En el futuro, los robots están destinados a jugar un papel significativo en nuestras vidas sexuales y emocionales, según indica un informe de LELO.

A medida que la tecnología avance, es probable que se desarrollen robots capaces de simular la vida de manera muy cercana en circunstancias específicas, aunque aún se debate si podrán llegar a tener conciencia.

El informe plantea preguntas sobre la naturaleza de las relaciones humanas con los robots, cuestionando si estas conexiones serán genuinas o simplemente una interacción programada.

Aunque los robots podrían ofrecer compañía y satisfacción emocional, también plantean desafíos sobre la definición y la naturaleza de las relaciones humanas auténticas.

Además, se señala que actualmente ya existe una conexión profunda con objetos inanimados, como coches o peluches, a los cuales dotamos de personalidad y con quienes mantenemos interacciones imaginarias.

Con el avance tecnológico, es probable que más personas experimenten relaciones íntimas con robots, lo que podría transformar la percepción y la práctica del sexo en el futuro.

Sin embargo, el informe también advierte sobre los riesgos potenciales de que los robots refuercen expectativas poco realistas sobre las relaciones humanas o faciliten la exploración de fantasías extremas y potencialmente peligrosas.

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