No solo el amor se respira en el aire estos días, sino también la tensión sexual y es que todos sabemos que San Valentín no solo es regalar flores y chocolates, sino también entregarse a la pasión y decir tus alocadas ideas, aunque no todo merece salir de tu boca.

Hay frases o comentarios que podrían sonar como una buena idea cuando el fuego recorre todo tu cuerpo, pero piensa dos veces antes de decirlo en voz alta porque podrían lastimar o molestar a tu pareja.

El principal problema sexual que se presenta es el decir cosas sucias. Hay una delgada línea entre usar un lenguaje fuerte a insultar a la otra persona, Tal vez puedas intentar con «perrita» en vez de «p*ta», por dar un ejemplo.

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Halagar y luego criticar. El comentario “estuvo muy rico y todo pero…”, desde que hay un pero ya se esta criticando el acto y la otra parte puede ofenderse. Lo ideal es mencionar después que cosas te gustaría hacer, no digas cambiar.

Cambiar de posición suele ser incomodo, pero no digas que vas a hacer siempre. Tan solo di «acuéstate, levántate» o tu mismo puedes moverte y tu pareja podrá entenderte. En estos casos, es mejor que te quedes callado y te concentres en lo que estás haciendo.

Ilustración: REBECCA HENDIN