Ser infiel no es un acto bien visto porque se daña a la pareja, amigo o quien sea con quien se tenga un vínculo, pero, desafortunadamente, es una situación muy común y hay una psicología detrás.

Esto implica a una persona que siente algo por otras dos, que pueden sentir la necesidad de competir entre ellas o alguna de las partes termina yéndose al darse cuenta del engaño.

La doctora Vowels, terapeuta centrada en las emociones (EFT), explica que la tendencia a ser infiel viene de la inseguridad de la persona que desea ser solicitado por otros.

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«Les gusta que luchen por llamar su atención. Sentirse deseada por varias personas, al mismo tiempo, puede aumentar los niveles de confianza y el ego».

Irónicamente, esta personalidad busca a otros con un autoestima baja que, en vez de buscar aprobación externa, le basta con el poco cariño que le presente una sola persona.

«A menudo, quienes poseen una baja autoestima o que no se sienten merecedoras del amor de alguien se conforman con ‘estar, aunque hay otros’, a pesar de que no sean felices.

En cualquier caso, la terapia psicológica es necesaria para la creación de un ambiente de confianza, autoestima y amor propio.