Saber disfrutar del sexo hará que tengas relaciones mucho más intensas e íntimas con tu pareja, y sobre todo, te ayudará a ser más feliz. Hoy, precisamente, queremos hablarte del que es a veces un gran desconocido para muchas de nosotras: el pene. Sabemos que los hay más grandes y más pequeños o que pueden tener diferentes formas, pero, ¿sabes bien cómo manejar un pene? Porque no querrás hacerle daño…
1. No le tengas miedo
Este es el mejor consejo que podemos darte. Algunas mujeres tienen miedo de agarrar el pene porque creen que pueden hacerle daño o incluso por vergüenza y prefieren, simplemente, tocarlo por encima. Pues bien, aunque hay que tener cuidado, ¡puedes tocarlo y jugar con él apasionadamente! La confianza en ti misma es importantísima para mantener relaciones sexuales satisfactorias. Así que coge su pene con confianza y sin miedo a parecer demasiado atrevida. Si ya han llegado al punto de estar desnudos, será porque ambos estan deseando tocaros y abrazaros. ¡Fuera tapujos!
2. No utilices solo el dedo índice y pulgar
Cómo decíamos, la vergüenza no se lleva muy bien con la satisfacción sexual. Una vez que agarres el pene erecto o no a tu chico, no lo hagas solo con el dedo índice y pulgar: ¡utiliza toda la mano! Es cierto que dependiendo del tamaño del pene será más fácil o menos agarrarlo con la mano entera, pero si sus medidas son normales, a él le gustará mucho más que uses toda la mano, ya que el placer es mucho mayor al hacer presión en más zonas de su pene.
3. No a los dientes, sí a la lengua
Este punto es bastante obvio, ¿no? ¿Sabes el gesto que haces al extenderte el pintalabios, cuando frotas tus labios y escondes los dientes? Pues si vas a practicarle una felación, coloca los labios más o menos así pero con la boca abierta, con los labios escondiendo los dientes. Tu dentadura no tiene que tocar en ningún momento el pene, es una zona muy sensible y puedes hacerle daño. Partiendo de esto da rienda suelta a tu imaginación y utiliza diferentes técnicas para que disfrute al máximo.
4. No te asustes con su forma
Cuando ves el pene de tu pareja por primera vez, no siempre va a ser como lo imaginas. De hecho, es bastante raro que sea como te imaginas. Puede estar circuncidado o no, ser más ancho o más estrecho, medir más o menos centímetros.
Todo esto hace que no haya dos penes iguales y, por lo tanto, no te pienses que todos van a tener la clásica forma que tenemos en mente o la forma y longitud que tenía el pene de tu ex. Pero si su miembro es más pequeño de lo que esperabas, muy curvo o tiene un glande muy grande, por ejemplo, no debes preocuparte, ¡es normal! Con cada forma o tipo de pene hay posturas óptimas que te harán disfrutar igual, solo tienes que conocerlas.
5. No te frotes contra él
Si estás tumbada sobre él a horcajadas besándole y no te está penetrando en ese momento, presta atención a dónde se encuentra su pene. Frotar tu cuerpo contra él si no está bien lubricado puede hacerle daño e incluso alguna herida. En este punto también hay que tener en cuenta que hay penes que durante la erección lubrican más de forma natural, y por lo tanto son más flexibles y hay otros que no lubrican y, al mantenerse secos, son más dados a tirones. Para que un pene lubrique de forma natural y expulse líquido preseminal, unos buenos preliminares pueden ser de mucha ayuda. Si no, un lubricante artificial también es una gran opción.