Autoridades de la República de Chechenia pusieron límites de velocidad a la música, prohibiendo aquellas composiciones que se consideren demasiado rápidas o demasiado lentas. Según informa el diario ruso TASS, Musa Dadayev, ministro de Cultura de la región, anunció que todas las obras musicales, vocales y coreográficas deberán mantener un ritmo comprendido entre 80 y 116 pulsaciones por minuto (PPM).

La medida, que ha sido acordada con el líder de la república, Ramzan Akhmatovich Kadyrov, busca que las creaciones musicales y de danza en Chechenia reflejen la «mentalidad y el ritmo musical chechenos», preservando así el patrimonio cultural de la región y proyectándolo hacia el futuro de las nuevas generaciones.

Esta nueva ley, anunciada durante una sesión celebrada el pasado 5 de abril, implica que muchas canciones de géneros como el pop y la música electrónica quedarán automáticamente prohibidas en la región. Sin embargo, los artistas tendrán la posibilidad de reescribir sus composiciones para adaptarlas a los nuevos parámetros, disponiendo de tiempo hasta el 1 de junio de 2024 para hacerlo, según informa el diario Moscow Times.

En caso de no cumplir con la normativa, los creadores musicales se enfrentarán a la prohibición de interpretar sus canciones en público y de obtener beneficios dentro de la región. Esta medida ha generado controversia tanto a nivel local como internacional, siendo vista por algunos como un intento de censura y control sobre la expresión artística.

Con estas restricciones impuestas a la música en Chechenia, se plantea un debate sobre los límites de la libertad creativa y la autonomía artística en un contexto político y cultural tan singular como el de esta república rusa.