La reciente condena a la tiktoker transexual indonesia Ratu Thalisa desató una ola de indignación a nivel mundial. La influencer, con más de 442 mil seguidores en TikTok ha sido sentenciada a dos años y 10 meses de prisión por «violar la moral pública», luego de que compartiera un video en el que bromeaba sobre la necesidad de que Jesucristo se hiciera un corte de cabello.

La sentencia, emitida por un tribunal en la provincia de Norte de Sumatra, se basó en la Ley de Información y Transacciones Electrónicas de Indonesia. Esta legislación contempla penas de hasta seis años de prisión y multas elevadas para quienes son culpables de difundir información que incite al odio o la hostilidad religiosa. En el caso de Thalisa, el tribunal determinó también el pago de una multa de 6 mil 100 dólares.

El video que desató la polémica fue una respuesta a un comentario de una usuaria que sugirió que la influencer debería cortarse el cabello «como un hombre». Thalisa, en tono de burla, replicó diciendo que si ese fuera el caso, entonces Jesucristo también necesitaría un corte de cabello. Este comentario generó el descontento de diversos grupos cristianos, quienes la denunciaron por presunta blasfemia. Apenas cuatro días después de la publicación del video, Thalisa has sido detenida y, tras varios meses de proceso judicial, finalmente condenada.

Video en TikTok

Ratu Entok atau Ratu Thalisa, dilaporkan ke Polda Sumut atas dugaan penistaan agama Kristen.

pria bernama asli Irfan Satria Putra itu terlihat berkata kasar sambil menatap foto Yesus, kasus kini sedang ditangani Polda Sumut untuk penyelidikan lebih lanjut pic.twitter.com/2Fupg9OPLQ

— Miss Tweet | (@Heraloebss) October 6, 2024

La organización Amnistía Internacional (AI) condenó la decisión judicial, calificándola como «un ataque impactante a la libertad de expresión». Según AI, las palabras de Thalisa no incitaron a la discriminación ni a la violencia, por lo que suplicaron a las autoridades indonesias a anular la sentencia y ponerla en libertad.

Desde 2018, al menos 121 personas han sido condenadas por blasfemia en el país, muchas de ellas por expresiones consideradas ofensivas para determinadas religiones. Mientras tanto, la influencer continuará tras las rejas, a la espera de una posible apelación que le permita recuperar su libertad.

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