Argentina.- En una llamativa situación que sorprendió a los habitantes de Rawson, un hombre decidió llamar a la policía para denunciar a sus vecinos por asar carne en pleno Viernes Santo, argumentando que era un pecado consumir carne en este día tan significativo para la tradición católica. El llamado desesperado provocó la llegada de un grupo de policías armados al edificio Almirante Brown de la ciudad chubutense, anticipando una situación complicada.

Sin embargo, al llegar al lugar, los efectivos se encontraron con una familia disfrutando de un almuerzo junto a una parrilla en la que se cocinaba un delicioso asado. La familia, sorprendida por la presencia de la policía, explicó que estaban simplemente compartiendo una comida familiar tradicional, sin tener la intención de causar ningún tipo de problema.

El denunciante, visiblemente molesto, justificó su llamado a la policía argumentando que consumir carne en Viernes Santo va en contra de las enseñanzas de la Iglesia Católica y es considerado un pecado grave. Posteriormente, se supo que el hombre indignado también se comunicó con el encargado del edificio para expresar su descontento por la supuesta falta cometida por sus vecinos.

Finalmente, luego de verificar que no se estaba cometiendo ninguna irregularidad, los policías decidieron retirarse del lugar, dejando a la familia disfrutando de su almuerzo y al denunciante sumido en su indignación por lo que consideraba una ofensa a las creencias religiosas.

¿Por qué no se come carne en Semana Santa?

En el marco de la tradición cristiana, el Viernes Santo es un día especialmente dedicado a la reflexión y la abstinencia de carne, en honor al sacrificio de Jesús en la cruz. Durante la Cuaresma, que precede a la Pascua, los creyentes son llamados a practicar el ayuno y la abstinencia como forma de purificación espiritual.

El ayuno tiene sus raíces en las Sagradas Escrituras, donde figuras bíblicas como Moisés, David y Jesús mismo practicaron el sacrificio de la comida como forma de comunión con Dios. Con el transcurso de los siglos, la Iglesia Católica instituyó normas específicas para la observancia de la Cuaresma, incluyendo la abstinencia de carne en días específicos como los viernes.

En este sentido, la prohibición de consumir carne en Viernes Santo se fundamenta en la creencia de que la carne representa el cuerpo de Cristo crucificado. Por lo que hacerlo en este día sagrado se considera una falta de respeto y una muestra de desobediencia a los preceptos religiosos.

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