Arqueólogos tanto locales como de otros países descubrieron  en Quintana Roo la supervivencia de dos especies animales nuevas y el sinsacro de un perezoso terrestre gigante, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Se identificaron los restos de un reptil y un felino de talla pequeña, con lo que ya suman 17 especies extintas y existentes halladas durante la temporada del campo del Proyecto Arqueológico Subactuático Hoyo Negro en la ciudad de Tulum.

La arqueóloga Helena Barba Meinecke, responsable de la oficina Península de Yucatán de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, señaló que también se recuperaron muestras de material orgánico y restos óseos de animales que cayeron en la trampa natural de una cueva inundada conocida como Hoyo Negro, durante el Pleistoceno Tardío.

«Permitirá enriquecer la información que se tiene respecto a cómo era el paleoclima en esta península hace más de 10.000 años», dijo respecto al estudio y análisis de estos materiales.

Además de conocer sobre la dieta y el patrón de movilidad tanto de la fauna y megafauna, así como del grupo al cual pertenecía Naia, nombre con el que se conoce al único esqueleto humano encontrado en este sitio, hace tres años, el cual corresponde a una joven que vivió hace casi 13 mil años y murió cuando tenía entre 15 y 17 años de edad.

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