Despedir el año viejo está lleno de rituales en todo el mundo, y en México, al igual que en otros países de América Latina, una de las tradiciones más arraigadas es comer 12 uvas en los últimos minutos del año. Pero ¿de dónde proviene esta costumbre?

El consumo de las 12 uvas simboliza los deseos que se esperan cumplir durante el próximo año, asignando cada uva a un mes específico. Este ritual está cargado de simbolismo y esperanza, representando un nuevo comienzo lleno de propósitos y metas.

Aunque esta tradición es muy popular en países de habla hispana, otras culturas celebran de maneras distintas. Por ejemplo, en Dinamarca es común romper platos para despedir el año, mientras que en Nueva York se acostumbra un largo beso al llegar la medianoche.

El origen de la tradición de las uvas

Esta práctica tiene sus raíces en España. Según National Geographic, en 1909 los agricultores españoles enfrentaron un excedente en la producción de uvas. Para aprovechar esta situación, comenzaron a venderlas como “uvas de la suerte” en pequeñas bolsas de 12 unidades. Lo que inició como una estrategia de comercialización se convirtió en un ritual para celebrar la Nochevieja y recibir el Año Nuevo con optimismo.

Significado de las 12 uvas

Las uvas son símbolos de buena suerte, abundancia y espiritualidad. Para algunos, su forma pequeña evoca la imagen de monedas, asociándolas con prosperidad económica. Además, su consumo durante el Año Viejo también se relaciona con su bajo costo en comparación con otras frutas. Sin embargo, su precio tiende a aumentar durante la temporada decembrina debido a la alta demanda.

Más allá de su significado, este ritual se mantiene como una forma de cerrar ciclos y recibir el año que comienza con ilusión y esperanza.