El calendario lunar de diciembre llega cargado de sorpresas, destacando eventos celestiales que iluminarán el cielo nocturno. Entre ellos se encuentra la Luna Llena, conocida como Luna Fría, típica del invierno y única en esta época del año. Sin embargo, este mes no solo trae este fenómeno, sino también la esperada Luna Negra, que podrá observarse desde México.

El 2024 ha sido un año lleno de eventos astronómicos espectaculares, incluyendo varios eclipses. A pesar de ello, la Luna ha mantenido su protagonismo con cada una de sus fases. Si eres un apasionado de la astronomía o simplemente buscas un momento especial para contemplar el cielo, la Luna Negra de diciembre es una ocasión imperdible. Aunque no es un fenómeno único, es lo suficientemente especial como para capturar la atención de quienes admiran los misterios del universo.

La Luna Negra es un término utilizado para describir la segunda Luna Nueva en un mismo mes. En esta fase, el satélite se encuentra entre la Tierra y el Sol, haciendo que el lado visible desde nuestro planeta quede oculto. Aunque solo una delgada línea puede distinguirse en el cielo, esta fase es considerada por muchos un momento propicio para realizar rituales o conectarse con la astrología.

En diciembre de 2024, ya hemos presenciado una Luna Nueva al inicio del mes, pero la segunda, conocida como Luna Negra, será el 30 de diciembre. Este fenómeno no ocurre con frecuencia, ya que suelen pasar varios meses, incluso años, para que dos Lunas Nuevas coincidan en un mismo mes. Es por ello que este evento se convierte en un acontecimiento especial para los amantes de la astronomía.

Lo que hace particularmente interesante a la Luna Negra es su dificultad para ser observada desde la Tierra. Este fenómeno, casi imperceptible, solo permite ver un tenue contorno curvo en el cielo. Su rareza y la temporalidad de su ocurrencia, en combinación con el ciclo lunar de 28 días, la convierten en un evento único para cerrar el año.

En México, la Luna Negra será visible la noche del 30 de diciembre, y para apreciarla no se requerirá de equipo especializado. Solo bastará con observar el cielo en un lugar con buenas condiciones climáticas, ya que la presencia de nubes podría dificultar la visibilidad. Este fenómeno, aunque discreto, promete ser un momento mágico para quienes disfruten del esplendor del cosmos.