La creación de «las mascotas olímpicas» se ha vuelto una tradición en cada uno de los Juegos Olímpicos; y no se trata de una labor sencilla ya que se tiene que tener en cuenta varios elementos primordiales para la elaboración de las mismas.

Para Tokio 2020 se presentó a Miraitowa (de las palabras mirai que significa futuro y towa de eternidad); se trata de un personaje inspirado en un proverbio japonés que menciona “aprender del pasado y desarrollar nuevas ideas”. Se caracteriza por tener un lindo patrón de colores, diseño moderno y una figura atlética. 

Al hablar de los Juegos Olímpicos y de su gran historia que data desde 1896, se creería que el repertorio de mascotas sería amplio; pero la verdad es que Miraitowa es apenas el décimo tercero en la lista.

La primera mascota que debutó en Francia para el año de 1968 fue Schuss; quien era una una caricatura de un personaje esquiando. Aunque es de mencionarse que la mascota oficial no se decidió sino hasta el año de 1972 en Munich; se trataba de un perro salchicha de nombre Waldi. La creadora de este icónico personaje fue Elena Winschermann. 

Para el año de 1984 el águila Sam fue quien le dio vida a la mascota correspondiente; por su parte Misha se usó en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980. Cabe resaltar que ninguna de las mascotas citadas anteriormente logró trascender hasta que Cobi en Barcelona 1992 lo hizo; ha sido el único personaje que ha tenido un éxito global.

Se tiene la esperanza de que Miraitowa igual lo logre.

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