El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) concluyó su 39ª edición con una ceremonia emotiva y llena de talento en la Sala Plácido Domingo del Conjunto de Artes Escénicas. Este evento, el festival de cine más longevo de México, celebró lo mejor del cine mexicano e iberoamericano, destacando la relevancia de la comunidad cinematográfica y abordando temas de actualidad global.

Diego Luna, quien recibió el prestigioso Mayahuel de Plata por su trayectoria, destacó el papel crucial del FICG como un espacio para nutrir la industria cinematográfica. «En este Festival nos reconocemos como parte de una comunidad: es una oportunidad para agradecer, revisar el pasado y reconocer la importancia de todos ustedes», expresó Luna, subrayando la importancia de las coincidencias y contradicciones en el proceso creativo.

La película No nos moverán, dirigida por Pierre Saint Martin, se llevó el Premio Mezcal a Mejor Largometraje Mexicano. Esta obra, que aborda el dolor y la redención tras la masacre del Movimiento Estudiantil de 1968, también ganó el Premio del Público, entregado por Estrella Araiza.

Isabel Cristina Fregoso Centeno fue galardonada con la estatuilla a la Mejor Dirección por La arriera, mientras que María Sarasvati recibió el premio a la Mejor Fotografía por su trabajo en la misma cinta. Juan Ramón López obtuvo el premio a la Mejor Interpretación por Vergüenza, y Luisa Huertas recibió una mención honorífica por su actuación en No nos moverán.

En la categoría de Cortometraje Iberoamericano de ficción, A Rosa Nasce Nas Pedras, de Sebastián Molina Ruíz, se llevó el primer lugar, con una mención honorífica para el corto mexicano Pesudo de Miquel Díaz Pont.

El cineasta chileno Alfredo Castro, al recibir el Mayahuel Iberoamericano, condenó el genocidio en Gaza y abogó por la paz y el respeto para el pueblo palestino. «Repudiamos la violencia y exigimos humanidad y respeto», declaró Castro.

Por su parte, Lautaro Bettoni, premiado por Los amantes astronautas, hizo un llamado a la defensa del cine argentino en un momento que calificó como «triste y deplorable». La directora Laura Basombrío también mostró su apoyo al cine de su país, afirmando: «No te vamos a dejar morir».

El premio al Mejor Largometraje Iberoamericano de Ficción fue para Pedágio, una producción de Brasil y Portugal dirigida por Carolina Markowicz. Avenida Beira-Mar de Maju de Paiva y Bernardo Florim se llevó el premio a la Mejor Dirección, mientras que Yo vi tres luces negras, de Santiago Lozano Álvarez, ganó la Mejor Dirección de Fotografía.

En la categoría de Mejor Ópera Prima, Fenómenos naturales de Marcos Díaz Sosa (Cuba-Argentina-Francia) se llevó el galardón. Maeve Jinkings fue premiada por su interpretación en Pedágio, y Yo vi tres luces negras ganó el premio al Mejor Guión.

El Premio Rigo Mora al Mejor Cortometraje Animado fue para The Family Portrait (Croacia-Francia-Serbia), de Lea Vidakovic. La fabulosa máquina de cosechar oro (Chile-Países Bajos), de Alfredo Pourailly de la Plaza, ganó el premio al Mejor Largometraje Documental Iberoamericano.

La ceremonia de clausura concluyó con la proyección de la Gala de Tipos de gentileza / Kinds of Kindness (2024), dirigida por Yorgos Lanthimos. La película, presentada en formato de tríptico, narra tres historias entrelazadas de desesperación, miedo y determinación.

Las últimas funciones del FICG se llevaron a cabo en el centro comercial La Perla y en la Rambla Cataluña, con proyecciones especiales el domingo 16 en el Cineforo y la Cineteca, donde se presentarán los largometrajes y cortometrajes ganadores.

El FICG 39 no solo celebró el talento cinematográfico, sino que también se convirtió en un foro para la solidaridad y el compromiso con causas sociales, dejando una huella profunda en la comunidad y la industria del cine.