La desaparición de Yuniur Vázquez Rosalío, abogado y activista, ha conmocionado a la comunidad de la región norte de Jalisco. Vázquez Rosalío, de 35 años, presidente electo de Bolaños por el partido Hagamos, fue visto por última vez el sábado 10 de agosto en Colotlán, Jalisco, en el hotel Hacienda de los Gálvez, acompañado de Antonio Carrillo. Desde entonces, no se ha tenido noticia de su paradero.
La noticia de su desaparición ha generado una oleada de preocupación, no solo entre sus familiares y amigos, sino también en la comunidad wixárika, a la que pertenece. Yuniur Vázquez ha sido un defensor ferviente de los derechos de su pueblo, participando activamente en programas como Sembrando Vida del gobierno federal, lo que lo ha colocado en el centro de la vida social y política de la región.
Nacido el 14 de julio de 1989 en el rancho La Cañada del Durazno, en el municipio de Bolaños, Yuniur Vázquez creció en un entorno donde la defensa de los derechos de los pueblos indígenas era parte fundamental de su vida. Su incursión en la política, bajo la coalición Sigamos Haciendo Historia en Jalisco —conformada por Hagamos, Morena, Partido Verde, PT y Futuro—, le valió la confianza de su comunidad, quienes lo eligieron como su representante en el gobierno municipal.
El 21 de junio de este año, Vázquez Rosalío recibió su constancia de mayoría de votos, la dirigencia del partido Hagamos ha expresado su preocupación por la desaparición del alcalde electo y ha confirmado que están trabajando en coordinación con las autoridades para localizarlo.
Mientras las investigaciones continúan, la comunidad de Bolaños y activistas de derechos humanos han comenzado a organizar vigilias y manifestaciones pacíficas, exigiendo una pronta resolución del caso. La desaparición de Vázquez Rosalío no solo representa una tragedia personal para su familia, sino también un golpe para la representación política indígena en la región.