Con una misa de cuerpo presente, así fue despedida Blanca Lilia en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en Zapotlanejo.
Ella y su familia decidieron abandonar la capital del país por el incremento de violencia, sin embargo ella se convirtió en una de las víctimas de Gabriel Alejandro N. feminicida que ingresó al Centro Universitario UTEG.
Blanca Liliana tenía apenas dos meses trabajando para dicha casa de estudios, ya que buscaba darle una mejor vida a sus dos pequeños, de dos y tres años de edad quienes ahora quedarán bajo la custodia Rodolfo Pérez, su pareja.
Todos los días Rodolfo dejaba a su esposa en su trabajo y después se iba a sus labores. Ya por la tarde pasaba por ella a la universidad o se veían en un punto intermedio.
El pasado miércoles, Rodolfo llamó a Blanca para avisarle que ya iba por ella a su trabajo pero nunca le contestó y siguió su camino hacia la UTEG.
Cuando llegó al plantel se sorprendió por la movilización de patrullas y ambulancias que había alrededor. Rápidamente bajó del coche y corrió desconcertado para preguntar qué había sucedido, sin embargo uno de los oficiales le confirmó la triste noticia.