El cáncer cervicouterino sigue siendo un problema de salud crítico en México, siendo el segundo tipo de cáncer más común entre las mujeres y la segunda causa de muerte por tumores malignos. A pesar de ser una enfermedad 100% curable si se detecta a tiempo, se estima que entre el 70 y 80% de las pacientes reciben atención médica en etapas avanzadas, cuando la enfermedad ya ha progresado significativamente.
Durante una rueda de prensa en el marco del Día Nacional de la Lucha Contra el Cáncer Cervicouterino, que se celebró el 9 de agosto, el Dr. Alberto Ballesteros Manzo, Jefe de la División de Ginecología y Obstetricia del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, destacó la importancia de la detección temprana. «Este cáncer es completamente detectable en sus etapas iniciales y prevenible a través de la vacunación y la identificación de factores de riesgo», subrayó.
Ballesteros explicó que en etapas avanzadas, los síntomas incluyen sangrado vaginal irregular, dolor pélvico y pérdida de peso, lo que complica el tratamiento y disminuye las probabilidades de cura. Estos síntomas suelen manifestarse cuando la enfermedad ya ha avanzado considerablemente, lo que subraya la necesidad de pruebas de detección regulares, como el Papanicolaou, y la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH).
El Dr. Eduardo Sotelo Anaya, del Servicio de Oncología de Adultos del Hospital Civil Dr. Juan I. Menchaca, enfatizó la importancia de la prevención y la detección temprana para reducir la mortalidad. «En países de primer mundo, la incidencia de este cáncer ha disminuido considerablemente gracias a la vacunación y a los programas de detección temprana», indicó.
El Dr. Alan David Pérez Fregoso, oncólogo adscrito al Hospital Fray Antonio Alcalde, añadió que el cáncer cervicouterino es uno de los tipos de cáncer más diagnosticados en mujeres jóvenes en México, lo que resalta la urgencia de fortalecer las campañas de prevención y detección oportuna.
Los especialistas recordaron que los servicios de detección están disponibles durante todo el año en las unidades hospitalarias, instando a la población femenina a realizarse pruebas periódicas y a vacunarse contra el VPH para prevenir este tipo de cáncer, que si se detecta a tiempo, es completamente curable